Novela gráfica reversible que se puede empezar a leer por cualquiera de sus dos lados: “Gente de aquí” y “Gente de allí”, que inevitablemente se juntarán en el centro.
Divertida y profunda. Reflexiva y juguetona. Realista e imaginativa.
Se lee en un periquete y deja rastro para largo tiempo...