Estamos ya a las puertas de ponernos en camino.
Las dudas al hacer la maleta: qué tiempo hará, qué necesitaré, qué levaré por si acaso...
Seguimos la regla de Francisco de Asís: ni bolsa, ni alforja, ni pan, ni pecunia, ni bastón.
A la Casa de Asterion vamos "a pelo", soltando lastre.
“Las puertas de mi casa están abiertas día y noche a los hombres y también a los animales. Que entre el que quiera.
Hallarán una casa como no hay otra en la faz de la tierra…” dice Asterion. Seguro que estamos bien y encontramos cualquier cosa que podamos necesitar.
Sara y Feli