|
Hemos regresado. Con cosas nuevas (algunas). Sin cosas viejas (algunas). El laberinto habitado ha sido casa, hogar, alfombra voladora, camino (sobre todo camino). Hemos regresado. Hasta que volvamos a encontrarnos. Muchas, muchas, muchas gracias. |
|
Caminar el laberinto nos reconecta con
la memoria ancestral. No importa el espacio-tiempo sino el camino
sagrado que nos lleva al centro de nuestro ser, al Centro del
Ser. Todos somos Caminantes del Laberinto. ¿Entras?
|
|
Habla el Laberinto: ¿Me buscais? ¿No
sabéis bien cuándo soy yo? Os daré pistas... Soy yo cuando sentís
que las curvas de vuestros pasos en la vida están dirigidas; soy yo
cuando intuís una armonía en vuestro peregrinar; yo, cuando un
sagrado centro es vuestra meta; yo, cada vez que la última curva os
aleja del objetivo; yo, cada vez que morís en vida y volvéis a
renacer.
|
|
"El que solo busca la salida no
entiende el Laberinto. Y, aunque la encuentre, saldrá sin haberlo
comprendido" José Bergamin. Vamos hacia el Laberinto para
convertirnos en Laberinto. Para recorrer sus (nuestros) caminos y
conocer a sus habitantes. Saldremos, sí. También saldremos. Pero
no es eso lo que nos anima. Bene Ambula. ¡Buen Camino!
|
Ya
llega por entre los montes la voz que llama a celebrar y entrar en el
Laberinto. In Labyrinthum, hacia el Laberinto vamos. Al encuentro del
Otoño y de lo que tenga la amabilidad de salirnos al paso.
¡Buen Camino
nos deseo!
|
Parte
de las tareas de otoño tienen que ver con recoger los últimos
frutos del estío y preparar alimentos para cuando llegue el
invierno. ¿Cuál es la cosecha que he obtenido en este año? ¿qué
puedo prever para contar con energía suficiente cuando llegue la
noche? Momento para la gratitud, para el perdón, la tolerancia y
el equilibrio. Estas cosas y otras más celebraremos el viernes
20, al estilo de los antiguos, en Aenea.
|
|
Otra parte de las tareas para el otoño
tiene que ver con el desprendimiento, el desasimiento y el (bien)
morir. La naturaleza se desprende de lo que ya ha cumplido su función
y no sirve. Se prepara para morir a lo que fue, para volver a la
Madre (a la tierra) donde todo es regenerado. Nosotros, como parte de
la naturaleza también nos aprestamos a ese desasimiento. ¿cuáles
son la hojas de mi árbol que ya han cumplido su ciclo y debo dejar
caer? ¿Qué hay en mi que debe morir este otoño?
|